LA PUERTA DE LA BARQUETA

Criterios sobre aspectos varios de la vida

la puerta de la almenilla o de la barqueta

VIB AR RAGEL de origen almorávide fue reformada constantemente

Fue la primera puerta en ser demolida suceso que ocurrió el año 1858.

Estaba situada en la actual Calatrava, en la plazoleta del Blanquillo. Si nos fijamos atentamente en el grabado se aprecia la espadaña del Monasterio de San Clemente cuyo enclave aún existe, por lo que podemos imaginar su ubicación. Se llamó Vib-Arragel, de la Almenilla, aludiendo a una pieza arquitectónica de esta clase que coronaba su parte superior, y de la Barqueta por existir allí un servicio de barcas o barcazas para cruzar el río.

Durante mucho tiempo estuvo en primera línea de combate contra las crecidas del Guadalquivir haciendo una auténtica función de muro de defensa contra las inundaciones, por lo que se sometió a multitud de reparaciones que nos impiden conocer cual sería su apariencia original. A finales del siglo XIV era tan sumamente bajo el terreno sobre el que se hallaba que la clave del arco estuvo casi en el plano que constituía su pavimento. Debido a esto, y para evitar los constantes peligros que se presentaban en épocas de riadas, en el año 1387, se hicieron grandes obras para elevarla. Esta primera reforma no fue suficiente, por lo que en 1627 se acometió una nueva obra a la que poco después hubo que añadirle unos muros llamados malecones.
En el año 1773 se practicaron nuevas reformas y mejoras encaminadas siempre a defenderla contra las inundaciones del Guadalquivir. 
Vista desde el norte de la Puerta de la Barqueta (al fondo) y de El Blanquillo, en el siglo XVIII.
La arquitectura de esta Puerta no ofrecía nada especial: un arco de medio punto cuyos estribos descansaban en dos torreones o castillos. Pero en cambio se hallaba rodeada de una serie de murallas y torreones dignos de figurar en cualquiera plaza fuerte de importancia. Próximo a ella se encontraba «El Blanquillo», antes llamado «Patín de las Damas», constituido por una gran plaza de armas, de figura trapezoidal, de sesenta metros de longitud o ancho, defendida por ocho robustos torreones, cinco cuadrangulares y tres redondos, de los cuales cuatro daban vista al río y los otros cuatro al interior del Blanquillo.
 
«Al ser demolida esta Puerta en el año 1864 se hizo un descubrimiento muy curioso. En el costado izquierdo de la misma, y cerca de las escaleras que conducían al «blanquillo», apareció la entrada de un subterráneo. Esta bajada de boca cuadrangular, dirigía primero sus escalones hacia el río; después continuaba en dirección paralela al mismo, a continuación aparecía una mina que se dirigía a la izquierda, y por último, tornaba a ser paralela al Guadalquivir y daba entrada a un espacio cuadrado y abovedado que contenía una gran piedra en su centro y parecía haber servido de mesa. En uno de los ángulos de este espacio aparecían señales de una puerta con dirección al sur, y otra también que se descubrió tapiada, cerraba el paso a una distinta galería colocada en dirección hacia el este.

La construcción de aquella misteriosa obra indicaba ser de origen romano, y al ser descubierta, lejos de practicar un detenido examen de ella, se apresuraron a rellenarla de escombros procedentes del derribo y la vía férrea extendió por encima su raíl sin que nadie se preocupara en hacer más averiguaciones sobre el particular»