CRUCEROS

CRUCEROS

Mi padre, con su ejemplo, me transmitió la cultura de “vivir para trabajar”. Le veía sólo en las cenas y las tardes de los domingos. En contraposición, a raiz de mi matrimonio, en 1972, comencé a conocer en profundidad a mi suegro, cuya filosofía era “trabajar para vivir”. Estas actitudes tan encontradas me enseñaron a aplicar esta dualidad en mi vida personal cuando disfrutaba de mis cortas vacaciones.

Las más representativas en este sentido, son las vividas durante los cuatro cruceros que he realizado, donde compaginé la diversión con el interés profesional de mejorar mis conocimientos en organización. Así, cuando la familia descansaba, me dedicaba a observar las instalaciones del barco, a sus tripulantes y  los empleados que estaban al servicio del bienestar de los pasajeros. Las operaciones de mantenimiento preventivo fueron las más llamativas. Las espectaculares maniobras de atraques y desatraques, con desplazamientos hacia delante, detrás y transversales. La metódica organización de las excursiones en tierra, con especial recuerdo del Stromboli lanzando cenizas, la entrada al amanecer en el puerto de la Valleta o la ciudad de Sicilia con su fusión de culturas y la imagen del anfiteatro de Taormina con el Etna al fondo.

En esta suma de intereses, ocio y formación, lo más destacado en el campo profesional, fueron los relacionados con la prevención. La seguridad se había convertido en mi objetivo primordial en la fábrica por lo que constatar los sistemas y protocolos que se empleaban en el barco fueron muy reveladores. Nada más embarcar nos reunían a todos, pasajeros y tripulantes y, bajo la precisa supervisión del capitán ejecutábamos de forma obligatoria un simulacro de evacuación. El mantenimiento preventivo de los elementos estructurales y en movimiento era constante. Continuamente revisaban los botes salvavidas y los tripulantes continuaban realizando simulacros en distintas situaciones. Repitiendo continuamente procesos para actuar con eficacia en caso de emergencia real. Esto me sirvió para entender la importancia de la formación e implementación de los sistemas de prevención y seguridad en las instalaciones de las que era responsable. Desde la correcta redacción de un procedimiento, de su viabilidad, hasta los simulacros de evacuación total de las instalaciones previstas por la ley o voluntarias.