Criterios sobre aspectos varios de la vida
el parque de María luisa
El parque de María Luisa tiene sus orígenes en el año 1849, cuando los duque de Montpensier, Antonio de Orléans y María Luisa Fernanda de Borbón (hermana de la reina Isabel II) se instalaron en Sevilla tras ser apartados de la corte de Madrid. La ambición del francés por la corona española, le había llevado a conspirar contra su cuñada. El “destierro” le condujo desde la capital a Aranjuez, y de ahí a un lugar más alejado, esta ciudad. Adquirieron el magnífico Palacio de San Telmo, edificio barroco construido en 1682 para albergar el Colegio Seminario de la Universidad de Mareantes, hoy sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía. Esta edificación se convirtió en una corte paralela que rivalizaba en esplendor con la de la reina.

Como apunte, comentar que sus aspiraciones casi se cumplieron cuando, casi treinta años más tarde, su famosa y malograda hija, María de las Mercedes, se convirtió en la primera esposa del rey Alfonso XII, hijo de Isabel. Durante cinco meses la dinastía Orleans reinó, pero la prematura muerte de la joven y querida monarca truncó este sueño.

Pero mucho antes de este trágico suceso, los duques, recién instalados en Sevilla y en su afán de competir con la corona, idearon unos jardines magníficos acordes con la suntuosa residencia que habían adquirido. Para ello, compraron los terrenos colindantes: la huerta del Naranjal y los del antiguo convento de San Diego (en el actual Casino de la Exposición y el Teatro Lope de Vega). Para la creación del proyecto que deseaban los duques, se le encargó al jardinero francés, Lecolant el planeamiento y ejecución de este obra. El diseño siguió los dictados del paisajismo francés y principalmente inglés, de acuerdo a la moda de aquella época. En mayo de 1893 una gran parte de ese jardín fue cedido por la duquesa viuda a la ciudad. Con anterioridad, el Ayuntamiento, que estaba potenciando la expansión extramuros, le había solicitado permiso para poder conectar la ciudad por ese tramo con el río (la parte situada más allá del antiguo convento de San Diego), lo que dio paso al trazado del Paseo de María Luisa.
Con esta generosa donación, Sevilla obtuvo su primer y más emblemático parque urbano, en agradecimiento, se le llamó el Parque de María Luisa.