DEDICADO A MIS NIETOS
Os quiero contar cómo jugábamos entonces, cogíamos una mazorca de maíz, le quitábamos los granos y se quedaba blanca
Os quiero contar cómo jugábamos entonces, cogíamos una mazorca de maíz, le quitábamos los granos y se quedaba blanca
Debo decir que tuve también épocas malas, sobre todo en Málaga cuando mi marido se jubiló
Mi hijo mayor se casó con una chica estupenda que ha sido su soporte para todo, Marisol, tiene su propia empresa.
Cuando mi hijo tenía siete meses vino un amigo suyo que se había ido de emigrante a Brasil y lo calentó para irse.
Ganaron las elecciones los Republicanos y al poco Franco se levantó en armas y estalló la guerra.
Gracias a la insistencia de mi hijo Agustín en conocer los orígenes de su familia, me he atrevido a contar en unas pocas líneas la historia de mi vida.
Gracias a la insistencia de mi hijo Agustín en conocer los orígenes de su familia, me he atrevido a contar en unas pocas líneas la historia de mi vida.
Mi cuñado Manuel Cortés es el hermano menor de mi mujer, fue idea suya el incluir estas memorias de la tita Carmela, la hermana menor de mi suegro Antonio
Era el año 1955. En aquel tiempo el Tren llamado el “Sevillano” recorría desde Antequera, el Sur de España, para llegar a Valencia con más de 20 horas programada, dos cambios de vagones, una en Boadilla y el otro en San Juan, y los habituales retrasos de la época. Los asientos de madera, el traqueteo y los humos típico de esos convoyes, en nada favorecían la comodidad, poco que ver con el confort que disfrutamos hoy en día en los trenes de alta velocidad.