VALENCIA EN EL SIGLO XX (II)

Criterios sobre aspectos varios de la vida

valencia en el siglo xx (II)

Valencia cambió muchísimo.
Gran parte de su urbe está actualiazada y dispuesta a manifestarse, con propiedad, como la tercera ciudad más importante de España.
Finalizada la cruenta guerra de Africa, el sosiego ciudadano hacia propicio un futuro inmediato pleno de proyectos e ilusiones.
La ciudad lucía orgullosamente el progreso modernista realizado y, la población, disfrutando de una relativa prosperidad económica, predispuesta a celebrar, con retraso, “los felices años veinte”
Se ocuparon con rapidez las viviendas recientemente construidas con los adelantos de la época, como los suministros domiciliarios de gas, “agua filtrada de alta presión”, teléfono, calefacción central y, muy importante, completos cuartos de baño y la dotación de “rápidos ascensores”.
La burguesía, que era numerosa, adquirió rápidamente los pisos más céntricos, amplios y lujosos, como también lo hicieron los terratenientes, que quisieron disfrutar de los atractivos de la ciudad y de las comodidades y confort doméstico que no disponían en sus alquerías. Los automóviles, a su vez, les facilitaban los desplazamientos entre el campo y la ciudad.

Por otra parte, las viviendas convencionales, se ocupaban normalmente por la clase media, en régimen de alquiler.
De esta forma, la población “alegre y confiada”, acometía con ilusión la entrada en la tercera década del siglo.

Se fundaron variadas asociaciones culturales, clubes sociales y salas de fiesta. Había una importante oferta de teatro y de novedosos “cinematógrafos”, donde se proyectaban con gran aceptación los “filmes” americanos y las películas rodadas por la productora local Cifesa.
La vida social se desarrollaba con desenfadada intensidad, propiciando que en la entonces llamada Plaza de Emilio Castelar (actual del Ayuntamiento) se establecieran tres elegantes cafeterías (Barrachina, Lauria y Balanza) que no cerraban nunca durante el año.
También se disfrutaban intensamente los tres más populares e importantes festejos locales: Las fallas y las ferias de Julio y de Navidad, siempre acompañados por la celebración de famosas corridas de toros, donde actuaban los mejores diestros de cada temporada.
Igualmente, cada primavera, se celebraba con gran afluencia de extranjeros la Feria de Muestras Internacional de Valencia. La primera que se estableció con carácter anual en España.

El 14 de Abril de 1931, parte de la población celebró con entusiasmo y alborozo el advenimiento de la II República.