La formación, y el entrenamiento, proporcionan conocimientos y experiencias que ayudan a prevenir y a solucionar problemas, en suma, a gestionar correctamente y a obtener procesos fiables.

Cuando algún individuo se resiste a la formación:

• Se perjudica a sí mismo, porque estanca su preparación como persona y como trabajador
• Perjudica a la Organización que ha de contar con elementos no adaptados a los avances
• Perjudica a sus subordinados, porque no dispone de instrumentos que le permitan organizar y programar de una manera más correcta. Como consecuencia los resultados del área, departamento o equipo no serán los deseados

Este tema se refuerza porque cuando alguien no recibe formación tampoco suele darla.