Toda Organización debe desarrollar su actividad de acuerdo con una serie de procedimientos y metodologías institucionalizadas y aceptadas. La utilización de ellas es una garantía de la fiabilidad y seguridad del proceso productivo. Cualquier anomalía que genere la salida de dichos métodos y procedimientos, repercute muy negativamente en los resultados de la Organización.
Cuando la desviación se debe al empleo de criterios, razones o cuestiones de tipo personal los resultados son, si cabe, más negativos, puesto que a los perjuicios causados por el no uso del método, hemos de añadir las interferencias que se crean en las relaciones entre subordinados, colaboradores y superiores. Hay que recordar que todos los miembros de una Organización deben trabajar en armonía para ella por lo que, tanto el lenguaje como los conceptos comunes han de ser conocidos, asumidos y empleados.