SAN ISIDORO

Criterios sobre aspectos varios de la vida

SAN ISIDORO

San Isidoro nació Cartagena, hacia 556 y falleció en Sevilla en el 636. Fue Obispo, teólogo y erudito de la España visigoda, elevado a la santidad por la Iglesia Católica y proclamado, más tarde, Doctor Universal de la Iglesia.

Su padre, Severiano pertenecía a un familia hispanorromana,  su madre, en cambio, se cree que era de origen visigodo aunque en aquella época los matrimonios mixtos no estaban permitidos. El Código de Leovigildo derogó esta prohibición (572-586)

Ante la ocupación bizantina de 554, la familia de Cartagena para instalarse en la ciudad de Sevilla.

En torno al 562, fallecieron sus padres, por lo que su hermano mayor, Leandro, se encargará del cuidado y formación de él y sus hermanos. Fundó dos monasterios. Uno para hombres a cuyo frente se pondría él mismo como abad, y otro para mujeres, en el que ingresaría su hermana Florentina, fundando además  una escuela monacal donde se enseñaría el trivium y el cuadrivium, y donde el joven Isidoro se estudiaría. 

En torno a los años setenta, Leandro sería aclamado como obispo de Sevilla, precisamente en el momento en que Hermenegildo, hijo de Leovigildo, es enviado a esta ciudad. Por influencia de su esposa Ingunda, que era católica, y del obispo hispalense, se convierte al catolicismo lo que provocó el enfrentamiento militar entre padre e hijo, y por lo que Leandro se vería obligado a abandonar su sede metropolitana, exilio que permitirá a Isidoro desarrollar su vocación divulgativa y doctrinal.

Sin embargo, Leovigildo es consciente de que para conseguir la unidad y la fortaleza del reino, era necesario homogeneizar ideológicamente a sus súbditos hispanorromanos y germanos, algo que no sería posible desde la minoría arriana sino a través del mayoritario catolicismo, especialmente arraigado en las más pobladas y ricas regiones meridionales. Así, el monarca decidido a fortalecer al reino, acabará por designar a Leandro como consejero de su hijo Recaredo, el cual procederá a proclamar la unidad religiosa al convocar en 598 el III Concilio de Toledo, al que asistiría el joven sacerdote Isidoro acompañando a su hermano.

Al morir su hermano lo sucedió en el gobierno de la diócesis, y su episcopado duró 37 años (599-636). Vivió en una época de transición entre la decadencia de la Edad Antigua y del mundo romano, y el nacimiento de la Edad Media y de las nuevas nacionalidades de influencias germanas.

En ese contexto, se propuso recomponer las debilitadas estructuras culturales de Hispania, y desplegó todos sus recursos pedagógicos para contrarrestar la creciente influencia de las culturas consideradas bárbaras. 

Isidoro de Sevilla fue un escritor muy prolífico y un infatigable compilador y recopilador. Compuso numerosos trabajos históricos y litúrgicos, tratados de astronomía y geografía, diálogos, enciclopedias, biografías de personas ilustres, textos teológicos y eclesiásticos, ensayos valorativos sobre el Antiguo y Nuevo Testamento, y un diccionario de sinónimos. Será con la llegada al trono de Sisebuto, el «carísimo hijo» del que había sido preceptor, cuando San Isidoro emprenda una febril actividad intelectual que se proyectará en obras como el Chronicon (escrito en 615), Las Historias de los godos, vándalos y suevos, escritas durante los reinados de Sisebuto y Suintila, Las Sententias y, por supuesto, Las Etimologías, compuestas al final de su vida, obras todas éstas cuya finalidad sería fundamentalmente educativa y divulgativa.  Precisamente, esta última obra, Las Etimologías o Los Orígenes, habría de tener una gran influencia en los intelectuales de la Edad Media

Propició el desarrollo de las artes liberales, del derecho y de las ciencias, y en el Cuarto Concilio Nacional de Toledo, iniciado el 5 de diciembre del 633, estableció las bases de un decreto que impuso una política educativa obligatoria para todos los obispos del reino.

Este Concilio constituyó una de las últimas actuaciones de carácter religioso, político o intelectual de relieve que protagonizó el santo obispo. En él también se dispuso el carácter electivo de la monarquía visigoda, estableciéndose, duras condenas para aquellos que intentaran usurpar o se levantaran contra el monarca elegido, en un intento de conciliar las ambiciones de la nobleza, con la necesidad de un poder estable y sólido.

Al poco de volver de Toledo, moría en su sede hispalense, el 4 de abril de 636, no sin antes dejar escritas Las Sinonimias, en lo que constituye un ejemplo de su vocación intelectual y pedagógica. Su obra más conocida es Etimología, monumental enciclopedia que refleja la evolución del conocimiento desde la antigüedad pagana y cristiana hasta el siglo VII. Este texto, también llamado Orígenes y dividido en veinte libros, tuvo enorme influencia en las instituciones educativas del Medioevo y fue impreso diez veces entre 1470 y 1529. 

Casi un siglo después de su muerte fue declarado Doctor de la Iglesia por el papa Inocencio XIII.