LO SLITTONE DELLO ZIO CHECCO

Este artilugio era una simple plataforma dotada de dos patines (esquíes) que le permitían deslizarse por una senda de pendiente bastante uniforme, necesariamente cubierta de nieve y que podía trasportar en sus banquetas a un grupito de atrevidos deportistas innovadores que, con sus tablas de maderas bajaban las pendientes que lo slittone, gracias a la fuerza de su torno de arrastre, había vencido.

Necesariamente el recorrido era limitado en longitud y en lomas suaves.

Tuvo una vida corta. Sus limitaciones de aplicación fueron superadas con la “Seggiovia”, el telesilla que permitía trasportar a las personas sin necesidad de que hubiese nieve, en tramos del más del doble de longitud y en terrenos de múltiples pendientes.

Tuvo el mérito de abrir el camino al deporte de equis de descenso y dio a conocer a Serrada.

Supongo que mi abuela Beppina estaría detrás del escenario para captar clientela para su “Albergo”

En cuanto al sistemas de remontes, ya en aquellas fechas existían instalaciones de envergadura que permitían alcanzar las cimas de los Alpes más altas: 

• Telesilla, una instalación que consta de una serie de asientos para llegar a los campos de aprendizaje de las escuelas de esquís.
• Telecabina, es parecido a una telesilla, pero donde lo que cuelga del cable no son simples sillas a la intemperie, sino cabinas cerradas o abiertas. Se trata de un remonte de movimiento continuo.

Las técnicas de transporte de personas y materiales fueron utilizadas por los ejércitos desde antes de la aparición de el “slittone”. Se pueden encontrar ejemplos épicos de este tipo de logística y que demuestran cómo el hombre tiene la capacidad de conseguir sus metas.