La legislación sobre Prevención en vigor exige que se realicen simulacros sistemáticos. El objetivo principal de un simulacro es identificar el nivel de preparación, e información, de todos los miembros que componen la Organización. En los simulacros se pone de manifiesto la confianza, la cooperación y la capacidad de reacción de los mismos. También sirve para supervisar las instalaciones en caso de emergencia, así como para evaluar el Plan de Autoprotección. Otro de los objetivos principales es comprobar que todos los sistemas de emergencia funcionan adecuadamente
Con los datos obtenidos se medirán los objetivos anteriores lo que permitirá elaborar un informe que se pasará a los responsables de la Organización para que ajuste las medidas, en caso necesario. Estos informes son muy importantes, porque ayudan a prevenir, evitando así daños materiales y personales en sus instalaciones.
La clasificación de las emergencias se hace en función de su gravedad, según las dificultades de su control y de sus consecuencias: