El elemento básico de una Organización son las personas
La prevención se aplica a situaciones de distinta índole que se producen frecuentemente en una Organización. Como ejemplo citaremos:
A partir de esta constatación, resulta evidente que la prevención de los riesgos laborales requiere una particular atención. Si se toman en cuenta, además, cuestiones de ética profesional esa atención resulta todavía más necesaria. Por ello merece la pena recordar algunos conceptos básicos en esta materia específica que nunca están de más. Lo más resolutivo es suprimir las causas que originan los riesgos. En el caso de que no podamos eliminar de inmediato las causas básicas, es necesario proteger las personas y las instalaciones y que, como minino, hay que informar y señalar lo acontecido a todos los posibles implicados.
Velar por la seguridad y la salud de los miembros de la Organización, previniendo y curando con las mejores técnicas disponibles, constituye una inversión rentable desde el punto de vista ético y económico. Ocuparnos de las personas significa que se ha de preservar su capacidad para realizar las tareas encomendadas y, si su facultad ha quedado limitada por algún acontecimiento, se han de aplicar todas las tecnologías disponibles para recuperarla o para mejorarla. Las Organizaciones deben ocuparse de las personas. La mejor inversión es tener un personal perfectamente apto para su trabajo en instalaciones óptimas tanto en orden como en el estado de uso.
Obviamente, anticiparnos a los problemas y evitarlos redunda en un sinfín de consecuencias positivas: