Los test y las encuestas pueden definirse como el conjunto de preguntas tipificadas dirigidas a una totalidad de personas, o a una muestra representativa de cualquier grupo, para averiguar conocimientos, estados de opinión o diversas cuestiones de hecho
Los test sirven para evaluar conocimientos, en tanto que las encuestas están orientadas a conocer opiniones y pareceres.
Es evidente que la utilización de ambos instrumentos es de gran importancia en las diversas fases del método y, sobre todo en la etapa de la verificación, pues, tanto los test como las encuestas están orientadas a comprobar el nivel de conocimientos derivados de cualquier tipo de actuación o el grado de satisfacción o cumplimiento generado por la solución dada a algún problema. Asimismo, ambos ayudan a verificar la comprensión de los mensajes del emisor.
Es aconsejable que los test sean cerrados con objeto de fijar un estándar de corrección de los mismos. Las encuestas por su propia naturaleza – evidenciar opiniones y pareceres – pueden ser más abiertas.