LA FORMACIÓN

El principal activo con el que cuenta una Organización es el talento de las personas que forman parte de la misma

Pero sus habilidades y conocimientos pueden quedar desfasados con el paso del tiempo. Las Organizaciones deben contar con planes de formación para conseguir que sus miembros estén al día de los últimos avances técnicos y tecnológicos que afectan a su desempeño y que ha dado lugar al concepto de formación continua. Esto es que, el proceso de aprendizaje no concluye en ningún momento de la vida laboral. Las Organizaciones deben favorecer el interés de su personal por seguir formándose.

Formar y proporcionar recursos a los miembros de la Organización no es una inversión a corto plazo, los beneficios serán visibles en el medio/largo plazo y podrán medirse por una infinidad de ratios en función de la Organización que se trate. Los programas formativos, que añadan valor al empleado y repercutan en sus cualidades, potencia el vínculo con la misma y hace que se sienta valorado por ella. Si los planes formativos están asociados con algún tipo de incentivo se sentirán reconocidos y enfrentarán sus obligaciones con mayor motivación.

La correcta gestión de la formación asegura conseguir un capital humano con capacidades y aptitudes para el desempeño de su rol, actual y futuro, mejorarla y agregar un valor añadido a la misma. Por otra parte, existen ventajas relacionadas con la motivación, integración y satisfacción del individuo.  Actualizar los conocimientos de la plantilla, y prepararla para asumir nuevos retos, es un factor de crecimiento y motivación en sí mismo. Mejora su satisfacción y la retención del talento. Si se consigue formar profesionales más competentes, y se les facilita la promoción, será mucho más probable que los mejores deseen continuar formando parte de ella.

Para elaborar un plan de formación exitoso debe seguirse el siguiente proceso:
  • Estudio, análisis e identificación las necesidades formativas dependiendo de los objetivos de la Organización.
  • Diseño del plan una vez reconocidas las necesidades a cubrir, o los problemas a los que se enfrenta la Organización.

El plan de formación debe incluir:

    • Los cursos que se van a impartir
    • El tiempo de duración
    • La relación de los participantes
    • Los objetivos que se persiguen
    • Desglosar los contenidos
  • Verificación de los resultados, y su valoración, una vez concluido el curso. Esta información es muy importante para revisar el plan de formación de cara al futuro.